6 feb 2009

Los Dioses de La Embriaguez.



Viñedos Egipcios
Fuente:http://elantiguoegipto.galeon.com/





Las antiguas culturas consideraban que todo tenía una explicación mágica, especialmente temas trascendentales como la vida, la muerte, la enfermedad y la salud. La salud era dispensada por los dioses y las enfermedades por los demonios.

Estas últimas llegaban cuando el individuo se había separado de sus dioses y estaba desarmonizado con él mismo y con la naturaleza.


Por eso en Babilonia, hace más de 5000 años, cuando el enfermo visitaba el médico, este antes de preguntarle que le dolía, le formulaba las siguientes preguntas: ¿ se ha enemistado con su padre?, ¿se ha enemistado con su hijo?, ¿ha mentido?, ¿ha engañado el peso de la balanza?. Estas preguntas y otras similares están talladas en la piedra que contiene el Código de Hamurabi, sección salud donde también se especifica que si el paciente es esclavo paga menos que si es libre.


Pero hoy no nos formulan estas preguntas en el consultorio médico, en cambio, cuando el individuo decide ser honesto con él mismo y muy seguramente descubre que su alcoholismo tenía diversos orígenes y que además cargaba con el resentimiento producido por la enemistad con un padre o con un hijo, también sabrá que ha mentido y seguramente ha robado. Los médicos babilonios sabían que toda enfermedad antes de ser del cuerpo había sido de la conciencia. Este principio de enfermedad como desarreglo del alma lo encontraremos también en la India y en la China, ambas culturas milenarias e imperiales consideraron que la enfermedad se manifestaba cuando había ocurrido un desequilibrio en la conciencia y que luego este se manifestaba en la mente y posteriormente en el cuerpo. Los Griegos lo especificaron al decir que toda semilla de la enfermedad procedía de: el miedo, la ira, la envidia y la avaricia.

Estas llamadas antiguas civilizaciones, al comprender que se necesita de una manera específica para evitar y tratar la enfermedad, propusieron cultivar la armonía espiritual, pues un individuo que está en armonía consigo mismo, en armonía con sus dioses y en armonía con la naturaleza, está saludable. Esa armonía se alcanzará mediante la práctica de los rituales que ofrece la misma cultura. Rituales que festejan y celebran iniciaciones: por ejemplo de la infancia a la pubertad, de la juventud a la madurez, para la siembra y cosecha, para matrimonios o campañas militares. Todos estos rituales eran organizados por sus sacerdotes o sacerdotisas y el individuo que participaba en ellos alcanzaba gozo y éxtasis espiritual. Todos los seres humanos somos espirituales por naturaleza, pero en el mundo antiguo era una necesidad y una manera de vivir, hoy desafortunadamente, el mundo contemporáneo no tiene tiempo para presidir rituales, sólo la búsqueda afanosa del trabajo y el dinero se hace imperante, nuestro espíritu vive ávido de experiencias espirituales y de gozo, sin tenerlas a mano.

Todos somos sensibles y estamos buscando un ritual que nos entregue una alegría, algunos vivirán con esta carencia, otros conseguirán colmarlos, pero otros como los alcohólicos, altamente buscadores de la verdad espiritual, buscarán rituales de manera desenfrenada, y los entregados por las religiones seguramente no alcanzarán a deslumbrarles sus complejos egos, y habiendo perdido la guía, se encontrarán sin esfuerzo alguno con el ritual que ofrece por estos días un falso mago: el alcohol.

No en vano el doctor Gustav Jung, respondería al cofundador de A.A (alcohólicos anónimos) Bill W. varias misivas para despejar dudas sobre el tema, recordemos algunas de las palabras del eminente siquiatra suizo: “…en un alcohólico …el ansia del alcohol es el equivalente a un nivel bajo de sed espiritual de nuestro ser por la integridad que expresado en un lenguaje medieval, es la unión con Dios…estoy fuertemente convencido de que el principio del mal que prevalece en este mundo conduce a la perdición, a la necesidad espiritual sin reconocer, si no es contrarrestado por una percepción religiosa real o por el muro protector de la comunidad humana. Un hombre ordinario que no esté protegido por la acción desde lo alto y se encuentra aislado de la sociedad, no puede resistir el poder del mal, al que aptamente se le llama Diablo”.


Por ello una cultura tan cercana a nosotros como la Griega, de quienes hemos heredado bastante para nuestra civilización occidental, tenía tan claro que la ebriedad existía y era peligrosa, que debía ser trataba con prudencia. En sus rituales, se invitaba a la población para compartir con los sacerdotes representantes de todos los dioses y semidioses, incluido Dionisio, dios Tracio de la uva y el vino, pues se sabía que era tan peligroso, que excluirlo significaba atraer su ira, entonces se bebía de manera sagrada, es decir sólo se ingería licor cuando se participaba de rituales y ceremonias religiosas, no era permitido beber por fuera de los rituales.


Baco Ebrio de Miguel Angel
Fuente: http://www.polomuseale.firenze.it/
                                                                


Las fiestas especiales de Dionisio eran las Bacanales, fiestas misteriosas y secretas que se efectuaban el 16 y 17 de marzo exclusivamente para mujeres, y luego para los hombres en otras 5 fechas repartidas a lo largo del año. Dionisio era hijo de Zéus, pero como nació de una relación extramatrimonial, la esposa de Zeus trató de matarlo, el niño pudo escapar, y como venganza, creó a partir del descubrimiento de la uva, fruto que cuidaba el dios Saturno, el néctar para emborrachar a los mortales y generar caos. Dice la leyenda que Dionisio tomó unas semillas de uva y las plantó en un hueso de pajarito, al ver que crecía y necesitaba más espacio las transplantó en un hueso de león, pero como creció más las puso en un hueso de burro; y es por ello que quien se embriaga primero es alegre como un pajarito, luego se siente fuerte como un león y finalmente termina haciendo estupideces como un burro. Luego cuando los romanos conquistaron a Grecia, adoptaron este dios con nombre de Baco. En la antigüedad entonces los griegos y los romanos, condenarían el beber fuera de las fiestas sagradas, seguramente mucha gente lo hizo, a escondidas, pero las leyes ya contemplaban que habían entidades muy fuertes detrás de la embriaguez.

Tomemos otro ejemplo bien diferente: los árabes y los aztecas y miremos que agudeza para detectar el problema que trae el alcohol. Los árabes nos cuentan que en la constelación de Perseo, hay un planeta que se llama Al-Gol, los griegos también dieron cuenta de esta constelación, pero los árabes fueron más allá al narrarnos hace 1400 años que ese nombre es árabe pero que traduce Demonio, y como es tan peligro con solo evocarlo, se prefirió no mencionarlo siquiera, así se determinó llamarlo Al-Kwel, que traduce “el sutil que divide en dos”. Este demonio vive en el planeta de su mismo nombre y cuando visita la Tierra se introduce en las botellas que contienen bebidas embriagantes de tal manera que al beber el individuo se está ingiriendo este demonio, y si no se bebe, entonces él se marcha evaporándose rápidamente hacia su planeta donde habita.



el innombrable
Fuente: del catàlogo astronòmico de Hevelius de 1690.

                                                                
Cuando los árabes estuvieron en España casi 800 años, muchas palabras se castellanizaron, y Al-Kwel pasó a ser Al –Cohol, hoy es Alcohol. Analicen ustedes mismos. Hoy en la mayoría de países árabes está prohibido el uso del alcohol.

Para terminar por hoy, deseo hacerlo con lo escrito por el Doctor Jung en su libro Psicología y Alquimia, en 1944: “ Los juegos de pelota se verifican en las iglesias, y quedaron abolidos relativamente pronto, en consecuencia de eso, el carnaval se hizo mundano y la embriaguez divina despareció de los lugares sagrados. A la iglesia le quedó el luto, la gravedad y la severidad y una alegría muy mesurada. Pero la embriaguez el más peligroso e inmediato de los raptos le volvió la espalda a los dioses y con su exceso se adueñó del mundo de los hombres. Las religiones paganas evitaban este peligro haciendo que el éxtasis de le embriaguez tuviera lugar dentro del culto pero la iglesia católica eliminaría el elemento dionisiaco, preferiría abolir las fiestas, las fiestas religiosas y ceremoniales. Donde se bebía de una manera sagrada quedaron eliminadas, se eliminó la fiesta pero no la embriaguez, la embriaguez salió de los templos a buscar a quien atrapar... la embriaguez es el más feroz de todos los raptos...."

Pero para que no digan que sólo estamos mirando culturas de otros continentes, de los Aztecas he encontrado algo muy interesante también: resulta que tenían hace 900 años el dios de la Ebriedad llamado OmeTochtli, este tenía forma de conejo y lideraba otros 400 conejos que salían a correr cuando un individuo se embriagaba, para perseguirlo y atormentarlo, estos eran los Centzon Totchtli, pero los 2 primeros conejos eran los más feroces, y sobre todo Quatlapanqui llamado el rompecabezas pues cargaba una hacha gigante para darle en la cabeza al que bebía y destrozarle el cerebro, el otro era Papaztac llamado el enervado que se encargaba de desatar la furia en quien bebía.




                                                         
La bebida era de carácter ceremonial, si alguien bebía fuera de los rituales permitidos, el embriagado se sacrificaba en honor al Dios Papaztac , pues él cuidaría de los ebrios intoxicados. En la zona arqueológica del Tepozteco, en la cumbre del cerro Tlahuiltepetl, se encontró un adoratorio dedicado a este dios cuya estatua fue destruida por Fray Domingo en 1538.

                                                                Doctor Carl Gustav Jung.


atte, almaluz hurtado borrero.

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